El haul

El haul es un canto que se formó hacia el siglo XVIII, cuando los Igauen, herederos Saharaui de los Griots, acompañaban a los jefes de tribu en sus desplazamientos y ejercían un importante papel social como transmisores de ideas, creencias y divulgación. Con el tiempo y los cambios sociales, su papel fue evolucionando al de entretenimiento público y colectivo de carácter lúdico.

Los instrumentos que acompañan al haul son el tidinit – laúd  de cuatro cuerdas tocado sólo por hombres, herencia centroafricana –,  el tabal y el ardin – instrumento de seis a doce cuerdas, tocados sólo por mujeres.

El haul se rige por un esquema perfectamente estructurado de partes y modos, aproximadamente 30. Cada uno con su propio estilo de ejecución, y en el que se canta a un ámbito determinado de la vida: amor, guerra, trabajo, resignación, etc. Tradicionalmente, el Igauen es el maestro que interpreta y dirige una suite de haul, que se divide en cinco partes principales, que son interpretadas siguiendo un orden preciso e inalterable, de manera que se alternan momentos introspectivos o nostálgicos con otros de carácter festivo. La transmisión de este tipo de música se realiza de alumno a maestro.